Kobe Bryant era parte de Los Ángeles y los fans que colmaron los espacios del Staples Center y cada esquina donde están sus graffitis, son en su mayoría de la comunidad latina, quienes lloran la partida de su ídolo y lo despiden con cientos de flores y veladoras con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Sus seguidores nunca olvidarán – como lo describe el New York Times– el día en el año 2016, en que el astro del basketball respondió en perfecto español en la rueda de prensa posterior a su último juego de la NBA.
“Los fans latinos cuando llegue aquí, esos fans eran los que me abrazaron más, con mucha pasión”, expresó en esa oportunidad. A esta afirmación agregó un reto: “Y yo les dije, dame dos años, tres años y voy a hablar español(… ) Ellos significan todo para mi”, aseguró Bryant.
Y ese cariño era mutuo pues los latinos se volcaron en Los Ángeles al estadio donde lo vieron jugar en cientos de juegos en su carrera profesional en la NBA. Han formado pequeños altares, donde piden por su descanso y el de su hija Gigi.
Adiós al “Compa”, como llaman al legendario Kobe Bryant
La historia que Kobe Bryant logró hacer jugando al baloncesto fue única. Sus seguidores lo veían como un ídolo muy próximo a ellos, una persona amiga y cercana, por eso se refieren a él como el “compa”.
El hecho de que su esposa Vanessa tuviera origenes mexicanos, y creciera en Orange County, lo hacía parte de la comunidad latina del sur de California. Sus 4 hijas mexico-estadounidenses negras son parte de su historial latino.
La figura de Kobe Bryant era vista por doquier en Los Ángeles. Los corridos aplaudían sus hazañas sobre el tabloncillo y su imagen cuelga en cientos de poster ubicados en taller mecánicos y salones de belleza, propiedad de comerciantes latinos.
Esa compenetración con el sentir latino y los intereses de esta comunidad, quedarán como parte de su legado en una ciudad que adoptó.
Además de hablar italiano, Kobe Brant aprendió a hablar español, gracias a su esposa, a quien llamaba con humor y romanticismo “mamacita”. Pasaban su tiempo libre viendo el programa de “Sábado Gigante”, junto a Vanessa y su suegra.
Un ídolo viviente
Mucho antes de morir, Kobe ya era una estrella admirada por millones de seguidores. Joe Rivas, de 28 años, un enfermero, residente del Cerritos en California, era su fans y así lo confirma en cada una de sus palabras.
“Crecí con Kobe. Es mi jugador favorito en la historia. Me inspiró a trabajar duro y a llegar a donde estoy”, mencionó.
Por su parte, Eddi Lugo, de 21 años, quiere seguir su ejemplo de persevarancia. “Por él soy un perro en el camino, en la cancha cuando juego, en el camino”, dijo al referir que Kobe “creó una ética”.
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