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El Nápoles, rival europeo del Barcelona, logró este domingo un triunfo 1-0 en el campo del Cagliari en la Serie A y, con su segunda victoria consecutiva sin recibir goles, tras el 1-0 endosado al Inter de Milán en la semifinal de ida de la Copa Italia, va recuperando sensaciones y solidez.
Un golazo del belga Dries Mertens en el 66 acabó con la resistencia del Cagliari en la Cerdeña Arena y permitió a los hombres de Gennaro Gattuso colocarse octavos, a dos puntos de distancia de la zona de Liga Europa, su principal objetivo liguero.
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Tras la prestigiosa victoria copera lograda en San Siro ante el Inter, el Nápoles necesitó una prestación de gran atención defensiva para contener al Cagliari, un equipo que promediaba casi dos goles por partido en su feudo.
Mertens, que ya lleva 120 goles en su carrera en el Nápoles y que está a una sola diana de igualar el récord absoluto del eslovaco Marek Hamsik, rompió la igualdad con un perfecto derechazo curvado tras una combinación con el albanés Elseid Hysaj y de allí los napolitanos se encerraron en defensa ante la reacción local.
El meta colombiano David Ospina necesitó una gran parada a disparo desde fuera del área del letón Ragnar Klavan y dio seguridad a su defensa, que le entregó varios balones para suavizar la presión del Cagliari.
Los hombres de Gattuso saltarán de nuevo al campo el próximo viernes contra el Brescia, en el último compromiso previo a la cita con el Barcelona del 25 de febrero en el estadio San Paolo napolitano.
Para el Cagliari, en el que debutó desde el primer minuto el uruguayo Gastón Pereiro, sigue una larga crisis de resultados, pues no gana un partido desde el 2 de diciembre, cuando doblegó 4-3 al Sampdoria.
