Las Fuerzas Armadas de Filipinas iniciaron hoy una «arriesgada» operación para liberar a los más de 2.000 residentes atrapados en las últimas zonas controladas por yihadistas afines al Estado Islámico (EI) en la ciudad de Marawi, en la isla sureña de Mindanao.
El conflicto ha causado casi un centenar de muertos desde el martes de la semana pasada en la capital de Lanao del Sur, una provincia de la zona de mayoría musulmana de la isla de Mindanao, donde el Gobierno ha decretado la ley marcial.