Dorothy Ruiz Martínez creció viendo las estrellas. Cuando se sentía sola subía al techo de la casa de sus abuelos en Matehuala, San Luis Potosí, y perdía su mirada en los miles de puntos brillantes que resplandecían en el cielo. Dorothy nunca imaginó que de grande trabajaría en la NASA.
Actualmente es operadora de vuelo en la base de control de misiones espaciales en Houston. El sistema que maneja se llama ground control, dicho sistema consiste en mantener conectada la base de control de misiones con el vehículo espacial, por medio de señal de satélite.
Ella, como muchas otras mujeres, dudó en si podría estudiar una carrera del área de ciencia y tecnología, pero decidió intentarlo y estudió ingeniería aeroespacial, después logró entrar a la NASA.
Dorothy Ruiz utiliza su historia para motivar a las mujeres y niñas a cumplir sus metas, compartir que no importa el origen social o económico que uno tenga, eso no es impedimento.
¿Cómo fue el momento que supiste que querías entrar a la NASA?
Cuando era niña, después del accidente del transbordador Challenger en 1986, ese momento me marcó, fue un parteaguas en mi vida, en ese momento decidí que iba a estudiar algo relacionado con la exploración del espacio.
¿Cómo y cuándo te diste cuenta que ser mujer no te limitaba para acceder a la NASA?
Conforme fui creciendo me di cuenta que tenía capacidades igual que los hombres. Cuando llegué a la universidad, siempre pensaba, soy mujer tal vez no tengo esa misma inteligencia, misma habilidad o capacidad, mientras hacía proyectos con mis compañeros me di cuenta que sí la tenía, sólo creo que las mujeres tenemos más miedo a la ciencia y la tecnología.
¿Ser mujer y además mexicana, te limitó o jugó en tu contra en algún momento?
El ser mujer no tanto, mexicana sí, y lamentablemente es por los mismos compatriotas que están en Estados Unidos, por ejemplo, si alguno se entera que trabajo en la NASA, llegan a decir cosas como, “¿Qué haces ahí, la limpieza?”, no se les ocurre que puedo ser un ingeniero que está en la base de control lanzando vehículos al espacio, eso es lo que más ha permeado.
¿Qué mensaje les quieres transmitir a las niñas y niños mexicanos?
Que crean en si mismos, que si tienen sueños hagan un plan para hacer pequeños pasos para realizar sus sueños, que busquen un sistema de apoyo, si no lo tienen, que busquen a un maestro a un amigo, a un tío a una tía que crea en ellos, pero lo importante es, no puedes hacer nada si no crees en ti mismo, esa confianza en ti mismo es muy importante para lograr lo que tú te propongas.
¿Qué mensaje les darías a las mujeres que quieren incursionar en el mundo de la ciencia?
Qué no tengan miedo, que no tengan límites en eso, que eliminen las palabras como “no puedo”,
“es difícil”, “no es para mí”. La ciencia y la tecnología, sí es para ti, si tú te lo propones es fácil y es un campo que te da mucha confianza y mucha autoestima como mujer, porque puedes demostrar que tus capacidades son iguales o superiores en ciertas ocasiones a la de los hombres.
Todos los mexicanos estamos muy orgullosos de ti y lo que has hecho ¿Algunas palabras que te gustaría compartir con todos nosotros?
Que apoyen a las mujeres, que apoyen a las niñas, este es un mensaje sobre todo para los papás, si tu hija o hijo te dicen, yo quiero ser esto, y tú piensas que es un sueño imposible, inalcanzable, no lo digas en voz alta, simplemente piensa, cómo le voy a hacer para apoyar a mi hijo para que llegue a cumplir su sueño. El apoyo de los padres es muy importante para nuestros hijos, no podemos llamarnos una sociedad de éxito si como padres no apoyamos a nuestros propios hijos.
Por: Paola Olivier
