Un hospital abandonado del KGB (Comité para la Seguridad del Estado) que actualmente está siendo demolido en la ciudad de Zheleznodorozhny, en la región de Moscú, llevó a un dron a chocar contra sus muros el miércoles, en un acto que podría considerarse como una nueva censura de
los medios de comunicación.
La construcción de este hospital de 3.000 camas se llevó a cabo desde 1981 hasta septiembre de 1991, pero nunca se terminó. En los últimos 26 años, la condición del edificio se deterioró gradualmente, pero eso no impidió que se convirtiera en el lugar predilecto de los adolescentes locales, los artistas grafiteros y los drogadictos.