El año nuevo en Siria no ha cambiado la situación. En solo dos días, al menos cuarenta personas han muerto por ataques aéreos en Ghouta, una región a las afueras de Damasco, la capital del país.
Los bombardeos han sido orquestados por el régimen de Bashar Al Assad y han dejado centenares de heridos y miles de personas atrapadas. Las tareas de evacuación de civiles y heridos están siendo dificultadas por el gobierno sirio, que mantiene desde 2013 un bloqueo en este territorio en respuesta a la presencia de un grupo opositor conocido como el Ejército del islam.
Esta facción rebelde ha contraatacado sobre posiciones del gobierno en Harasta, lo cual ha servido para evacuar a 29 personas, mientras que otras 400 continúa atrapadas. Otro foco más en una guerra que ya dura casi siete años. Un conflicto que ha causado más 400 mil muertes y más de 5 millones de desplazados.