Se ha abierto una investigación por parte de autoridades australianas, en busca de los responsables y determinar las causas de su muerte antes de ser atornillado en el parque del Estado de Queensland.
Los servicios de rescate fueron avisados por una llamada anónima, donde denunciaron la presencia del cuerpo del koala. Cuando llegaron, el animal ya no se encontraba con vida.