La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, negó hoy ante un comité del Senado que el presidente, Donald Trump, llamara «agujeros de mierda» a países emisores de inmigrantes como El Salvador o Haití, aunque admitió que hubo «insultos» y el mandatario empleó un «lenguaje duro».
Nielsen hizo esas declaraciones ante el comité judicial del Senado, en dos tensos intercambios con los senadores demócratas Patrick Leahy y Dick Durbin. Durbin ha asegurado públicamente que el pasado jueves durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, en la que estuvo presente, Trump profirió comentarios despectivos y dijo que E.U. debería recibir a más inmigrantes de Noruega en lugar de ciudadanos de El Salvador, Haití y varios países africanos.
Sin embargo, los comentarios de Trump han complicado las negociaciones y, ahora, los líderes republicanos del Congreso están tratando de conseguir un acuerdo a corto plazo que evite un cierre de Gobierno, pues los fondos para las agencias federales expiran el viernes a medianoche.
Los demócratas ya han amenazado con provocar un cierre de Gobierno si no hay un acuerdo sobre DACA.
En la ley para financiar el Gobierno, los demócratas quieren incluir una disposición que permita a los «soñadores» residir legalmente en Estados Unidos.