Con un nuevo sonido de mariachi que acerca esta música a las nuevas generaciones, sale a la luz «Un mundo raro. Las canciones de José Alfredo Jiménez», un disco tributo en el que participan artistas como Jarabe de Palo, Andrés Calamaro y Lila Downs.
Sin embargo, en esta ocasión «El rey» o «En el último trago», entre otros temas, suenan con la «garra» de la música actual, afirma a Efe el productor Camilo Lara.
En la década de los 40 y los 50, explica, el mariachi era «música de jóvenes», pero con los años se fue «estratificando», y acabó o bien en producciones elegantes con muchos mariachis -como las que hacían Juan Gabriel o Rocío Dúrcal- o se quedó en las cantinas.
Con «Un mundo raro», es «como si la música mariachi hubiera evolucionado a la par que el rock, y tuviera este lado indie, alternativo», conservando la «potencia y fuerza» de la calle, apunta el productor.