Con un día a día afectado a menudo por las actividades delictivas y unos tiroteos que detonan el terror en ciertas zonas, los habitantes de Reynosa pelean por lograr una aparente normalidad en este municipio mexicano que busca limpiar su imagen y dar confianza a la ciudadanía.
Según cifras de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas proporcionadas a Efe, Reynosa registró 296 asesinatos en 2017. Aunque en México hay ciudades mucho más violentas, esta localidad fronteriza con Estados Unidos vive una realidad particular.
En ocasiones se convierte en una zona de guerra, en la que grupos delictivos chocan frontalmente -hoy dos facciones del Cártel del Golfo que se disputan el territorio- o se enfrentan con las fuerzas federales.
De hecho, del total de muertes violentas, se estima que el 90 % se relaciona con estos choques. Solo en 2017, murieron 15 policías estatales y un mando en el ejercicio de su deber.