Un grupo de once «dreamers» recorrió a pie los más de 400 kilómetros que separan Nueva York de Washington para simbolizar los sacrificios que la comunidad indocumentada tiene que hacer para vivir en Estados Unidos y reclamar una solución que regularice su situación en el país.
Ni la lluvia ni la nieve ni las bajas temperaturas impidieron que estos «soñadores», en representación de los 11 millones de indocumentados que residen en territorio estadounidense, llegasen hoy a la capital para exponer sus inquietudes y propuestas enfrente del céntrico Monumento a Washington.
EFE