Si en muchas zonas de nuestro continente ser mujer significa ser discriminada, ser mujer e indígena supone ser doblemente relegada. En general en los pueblos originarios de América Latina persiste la discriminación y a las mujeres indígenas se les atribuye una discriminación multidimensional: de género, por ser mujeres; étnica, por rasgos físicos y culturales y de clase económica, dentro de sus propios países.
Por si no lo sabían existe otro día para conmemorar a estas mujeres, cada 5 de septiembre se celebra el día internacional de la Mujer Indígena, esta conmemoración se debe a un homenaje a Bartolina Sisa, una mujer que fue cruelmente asesinada por los españoles durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari en el Alto Perú y también sirve de recordatorio a las autoridades y sociedades en general para mejorar las condiciones de este sector.