Miles de latinoamericanos celebraron el Viernes Santo. Creyentes en distintas regiones conmemoraron el día con diversas tradiciones.
La Semana Santa conmemora los últimos días de vida terrenal de Jesucristo, culmina con la crucifixión el Viernes Santo y su resurrección el Domingo de Pascua.
En Perú, miles acudieron a las calles para observar la procesión de El Señor de los Milagros.
Con los brazos levantados hacia el cielo, decenas de miles de haitianos subieron a un monte para rezar y tratar de renovar su espíritu en una de las muestras más grandes de fe durante el Viernes Santo en Latinoamérica.
Muchas personas cargaban piedras que representan sus problemas, para dejarlas en el monte.
Algunos levantaban sus pasaportes para pedir visas y otros querían amor o curar enfermedades. El ritual católico en la nación caribeña incorpora también aspectos del vudú.
En México, en la ciudad sureña de Taxco, las conmemoraciones comenzaron desde la noche del jueves y hasta la madrugada del viernes.
En éstas, los penitentes cargaron bultos espinosos, arrastraron cadenas y se dieron latigazos para acercarse a Dios. La tradición llegó de España y data de la época de la colonia.
