Los 24.3 millones de mexicanos entre 18 y 29 años inscritos en el padrón electoral (27.3 % del total) pueden ser un factor clave en los comicios del 1 de julio, aunque el fantasma de la abstención planea sobre ellos ante la grave crisis política que sufre el país.
«La juventud siente una profunda desconfianza con la política, que asocia con la corrupción. Para muchos jóvenes, la política está vinculada con algo no deseable», explicó hoy a Efe el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez.
Más de 89 millones de mexicanos están llamados a votar en las elecciones del 1 de julio, cuando se elegirá al presidente, al alcalde de Ciudad de México y a quienes ocuparán otros 3 mil 400 cargos públicos.
En las elecciones más grandes del país, y las más costosas, habrá unos 14 millones de mexicanos que no han votado nunca antes, señaló Pérez, por lo que es importante «estimular la formación política».