En medio de la espesa neblina en las montañas del sur del estado de Chiapas, indígenas mam buscan preservar su lengua y costumbres, que por años han estado en peligro de extinguirse.
La transculturación y la discriminación hacia esta etnia ancestral que habita 15 municipios fronterizos con Guatemala han sido factores determinantes para que los hombres y mujeres mam permanezcan en el olvido y carezcan de oportunidades laborales y sociales.
Sin embargo, en la actualidad los pobladores autóctonos buscan expandir su cultura y llevar el aprendizaje de su lengua a la sociedad, a través de actividades culturales y la difusión de su idiosincrasia, desde la gastronomía, la indumentaria y una ideología que se fundamenta en la veneración a la madre tierra por las bondades que brinda a los humanos.
El Tata (jerarquía que se le da a los abuelos patriarcas de esta etnia) Hermelindo González expuso a Efe que desde hace más de una década comenzaron a ver que su lengua se estaba acabando y la gente, incluso los mismos hablantes, discriminaban a quienes la usaban.
Este flagelo social orilló al Tata Hermelindo y otros jerarcas a conservar, difundir y hablar su lengua nativa hasta tiempos actuales.
«Invertimos tiempo, invertimos recurso, caminábamos para ir a motivar a otros compañeros hablantes de la lengua», relató.
Actualmente, en la frontera mexicana con Guatemala radican más de 22 mil indígenas de la etnia mam.
México cuenta con 69 lenguas nacionales -68 indígenas y el español-, por lo que se encuentra entre las primeras 10 naciones con más lenguas originarias en el mundo.
En el país existen casi siete millones de hablantes de alguna lengua indígena y más de 25 millones de mexicanos se reconocen como indígenas, la mayoría en el sureste del país.