Varias ONG denuncian en conjunto con participantes de la caravana migrante, la violación de los derechos humanos en su paso por México. Se denuncian detenciones arbitrarias y la separación de familias.
Elena Lourdes Urbina, migrante hondureña, denunció precisamente que había sido separada de su hijo y su nieto, que se encontraban en una estación migratoria junto con más de mil personas que buscan tramitar una solicitud de refugio.
Entre otras cosas, acusaron al Gobierno mexicano de incumplimiento de las garantías de protección de vida y de tratos crueles e inhumanos.