Una compañía de Silicon Valley está lista para vender verduras cultivadas por robots en su granja bajo techo.
La empresa llamada Iron Ox, Buey de Hierro en español, espera construir granjas robotizadas cerca de las ciudades para abastecer a restaurantes y supermercados con productos frescos.
El trabajo pesado en la granja es realizado por «Angus», un robot que pesa casi 500 kilos y funciona como un híbrido de los coches autopropulsados que se están probando en las carreteras de EE.UU. y las aspiradoras Roomba que limpian automáticamente los hogares de la gente.
El robot recoge paletas de 350 kilos de verduras a medida que crecen para que otro robot pueda transferirlas de vainas más pequeñas a más grandes utilizando un brazo cuyas articulaciones están lubricadas con grasa «apta para alimentos» para recoger cada planta y dejarla caer en confines más espaciosos.
Iron Ox plantó su primera granja robot en un almacén de 800 metros cuadrados en San Carlos, California, un suburbio ubicado a 40 kilómetros al sur de San Francisco.
Con una población mundial que se espera que aumente a 10.000 millones para el año 2050, encontrar formas de alimentar a más personas sin causar más daños al medio ambiente también será un desafío, según un informe del Instituto de Recursos Mundiales.
