La tensiones aumentan en Tijuana entre la policía y los migrantes procedentes de América Central, los cuales se muestran reacios a abandonar el campamento improvisado que han instalado cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, como muestran las imágenes grabadas el lunes.
La semana pasada las autoridades de la ciudad comenzaron a trasladar a los migrantes desde el refugio ubicado en el centro deportivo Benito Juárez a una nueva ubicación en El Barretal, justificando esta medida por las condiciones insalubres que se habían extendido por el complejo.
Aunque habían prometido no llevar a cabo ningún desalojo por la fuerza, los funcionarios públicos cortaron los servicios del centro deportivo Benito Juárez para obligar a los migrantes a abandonar el lugar.
Sin embargo, muchos de los migrantes se negaron a trasladarse a las nuevas instalaciones, argumentando que se encuentra demasiado lejos de la frontera.
«Nosotros estábamos ubicados en aquella acera y tenemos que movernos a la calle. Pero nos estamos resistiendo, no queremos ir al refugio, preferimos estar cerca de la frontera y si nos vamos allí nos estamos alejando de la frontera, ese es el miedo de nosotros”, explicó uno de los migrantes que decidieron quedarse.
Más de 5 mil migrantes procedentes de América Central esperan junto a la frontera de los Estados Unidos después de viajar más de 4 mil km formando parte de una caravana humana. Su objetivo es tratar de conseguir asilo en los Estados Unidos para escapar de la pobreza y la violencia en sus países de origen.