Más de 3 mil corredores, entre ellos una infinidad de Papá Noel, renos, caritas felices y hasta el infame Grinch, llenaron hoy de color la «Santas Race 2018», una carrera organizada en favor de la infancia amenazada en la que nadie tenía apuro por llegara a la meta.
Los competidores, muchos con sus mascotas, convirtieron en un divertido cuento de navidad a la Ciudad del Saber, en las riberas del canal de Panamá, el emporio que aglutina a sedes de organismos mundiales y de grandes transnacionales.