En el invierno o durante eventos climatológicos extremos, algunas regiones de nuestro país sufren por las bajas temperaturas. La recomendación para la población es mantenerse abrigados y no salir a menos que sea necesario, pero, ¿cómo protejo a mi automóvil? Sigue estas recomendaciones y cuídate del frío.
La batería
Nuestro vehículo necesita de energía eléctrica para arrancar, además de alimentar prestaciones como la calefacción, los asientos calefaccionados, el desempañante y el descongelador de cristales.
Si no puedes aparcar a cubierto, procura estacionarlo con el frente muy cerca de un edificio que lo proteja de las ráfagas de viento y bajas temperaturas. Recuerda que el frío propicia y acelera la descarga del acumulador.
¡Mantener en las mejores condiciones la batería, la bobina y el alternador, es fundamental!

Los neumáticos
Las bajas temperaturas provocan que la presión de llantas disminuya mientras el auto se encuentra detenido, y aumente cuando el vehículo se pone en movimiento. Esto provoca que los indicadores del tablero lleguen a mostrar advertencias.
Procura utilizar los neumáticos y accesorios indicados para hielo o nieve, según requiera la situación. Sin duda el juego extra de llantas es costoso, pero te ayudará a cuidar tu patrimonio e integridad.

El motor
Las nuevas tecnologías han replanteado la necesidad de calentar el motor antes de comenzar la conducción, sin embargo, aún se recomienda hacerlo en condiciones de frío extremo.
Es aconsejable -por no decir indispensable-, permitir que nuestro automóvil se caliente de 2 a 5 minutos en autos recientes, y hasta 10 minutos para vehículos con más años. Si tu vehículo cuenta con turbo, es aún más importante calentarlo previamente. Esto permitirá que metales, plásticos y fluidos trabajen con normalidad y evitemos descomposturas y desgaste prematuro.
Procura mantener lleno el tanque de combustible. Esto evitará tapones de hielo.
Si no quieres o no puedes esperar a calentar el auto, evita subir pendientes y no demandes aceleración excesiva.

Congelamiento
Mientras calientas el auto, puedes desempañar y quitar el hielo de los cristales. También puedes cubrir tus asientos y volante o ponerte guantes.
Recuerda que existen escobillas para el limpiaparabrisas diseñados para nieve. Consigue los tuyos si lo consideras necesario.
Utiliza una solución especial para el fluido limpiador y nunca añadas sal.
Lava el vehículo con agua. Las condiciones generadas por una tormenta pueden provocar corrosión y desgaste en tu vehículo.

Equipo de emergencia
Carga con equipo de emergencia para la temporada. Este incluye: una pala para remover nieve y raspadores de hielo para limpiar ventanas. También una cobija térmica, guantes y calentadores de manos. Por último, herramienta, linternas con baterías cargadas y un par de bolsas de arena en caso de que sea necesario ponerlas debajo de los neumáticos para ganar tracción por si el auto quedara atascado en la nieve.
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