Una semana después de la balacera en plaza Artz que dejó dos personas muertas, las medidas de seguridad se han reforzado sobre todo fuera del establecimiento donde ocurrió el incidente.
A través de imágenes captadas por Publimetro, se pudo comprobar que la afluencia de visitantes ha descendido. Los pasillos, restaurantes y tiendas cuentan con muy pocos clientes que en su mayoría son familias.
La zona que cuenta con mayor número de asistentes es la azotea verde, en donde fue posible encontrar niños jugando y adolescentes pasando una tarde tranquila.
El área donde ocurrió el suceso violento es la más custodiada, contando con al menos 13 elementos de seguridad que pueden ser identificados por cualquier persona, de los cuales se pudo constatar que tres portaban chalecos antibalas.
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