Norbert es un pequeño perro de terapia con 831 mil seguidores en Instagram y más de 1 millón en Facebook que para cuidar sus articulaciones agrega gotas que le ayudan a reforzarlas.
En un video publicado en su Instagram podemos ver al pequeño esperando a que su dueña agregue las gotas a su desayuno; ya que parte de su trabajo como perro de terapia requiere que esté cómodo y saludable.
La historia de esta pequeña criatura como perro de terapia inicia cuando su dueña, quien lo adoptó a través de la app PetFinder.com, notó que la gente siempre sonreía al verlo, en gran parte por su lengua que siempre sobre sale; fue el comentario de una señora el cuál le permitió descubrir que existían perritos que apoyaban en programas de terapia canina.
Norbert forma parte del programa de perros de terapia en el Children’s Hospital de Los Ángeles; un programa de terapia canina de la Fundación Amerman Family, que es uno de los programas más inclusivos e innovadores de su tipo en cualquier lugar, recluta, entrena y apoya una lista de aproximadamente 100 equipos de perros de terapia que visitan una amplia variedad de entornos clínicos.
«La llegada de un perro a la habitación de un paciente es a menudo una de las partes más esperadas de la estadía en el hospital del niño, brindando la oportunidad de un momento feliz y memorable durante lo que puede ser un momento desafiante «.
Los perros de terapia están entrenados y registrados para brindar amor y comodidad a las personas que lo necesitan en lugares como hospitales, hogares de ancianos, escuelas, hospicios, áreas de desastre y más.
Norbert, además de ser una celebridad en redes sociales, cuenta con su página oficial (Norbert) donde las personas interesadas pueden hacer aportaciones a la fundación a la que pertenece, ya sea por donativos directos o a través de su mercancía, la cual incluye desde ropa hasta peluches de él mismo. También puedes conocer su historia gracias a su libro «Norbert: What Can Little Me Do?».
Es evidente que es un perro muy querido por sus dueños y ahora sabemos que por sus pacientes también, sus labores como perro de terapia iniciaron de cachorro y hoy a sus 10 años sigue sacándole sonrisas a los que lo necesitan.
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