La situación que se vive día con día en la frontera norte del país ha sido resultado de lo que se vive en la mayor parte de América Latina; las crisis económicas y sociales ha arrojado que se levante un muro para poder frenar la migración ilegal por parte de todos aquellos que buscan “El sueño americano”.
Ante eso, las autoridades de México y Estados Unidos han tenido que llevar a cabo distintos protocolos para asegurar el cruce legal de todos aquellos que intentan llegar al país norteamericano, sin embargo, muchas veces no es así.
La problemática social ha ido arrastrando distintas situaciones que podrían pasar como “menores”, pero no es así y Erick Meyenberg, un artista visual mexicano, lo sabe.
“Las flores palidecen al atardecer”, la obra que le da voz a 120 especies en peligro de extinción
Erick logró dar con la información adecuada gracias a la investigación “Nature Divided, Scientists United: US-Mexico Border Wall Threatens Biodiversity and Binational Conservation«, publicado en 2018, donde mencionan la problemática que significa el muro levantado en la frontera entre Estados Unidos y México.
Una de las problemáticas es que más de 120 especies han sido catalogadas como en peligro de extinción al tener el impedimento de poder circular libremente en la zona árida de la frontera norte de nuestro país, lo que ha llevado a el artista visual a crear consciencia a partir de la intervención del muro.
Junto con la cerveza Cucapá, Erick Meyenberg consiguió el pretexto perfecto para darle voz a los que no la tienen y hacer conciencia sobre la problemática que significa la desaparición de las distintas especies de la región.
Con 300 metros lineales y una degradación de distintos colores que se pueden observar en estas 120 especies en peligro de extinción, Meyenberg dejará su obra en un tramo del muro en la ciudad de Tecate, Baja California, para que aquellos que no tenga voz y no sean olvidados.
«Las flores palidecen al atardecer» nace de un sentimiento de conciencia por parte de Erick Meyenberg que junto con grupo Modelo y la cerveza Cucapá, retoman la idea para poder intervenir un símbolo tan importante como lo es la frontera norte del país y así hacerle saber a todo aquel que lo vea, que hay seres que a pesar de no tener voz, también son importantes para el mundo.
