El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su proyección de crecimiento de México para 2016, de 2.5% –previstó en julio pasado– a 2.1% del Producto Interno Bruto, debido a un «discreto desempeño» del sector exportador de nuestro país.
Mientras que en 2017, anticipó que la economía mexicana tendrá un expansión de 2.3% del PIB, cifra que representa un ajuste de tres décimas de punto respecto a lo previsto al cierre del primer semestre del año.
Aunque destacó que México tendrá una «modesta acelaración» durante el próximo año y aseguró que una vez que las reformas estructurales «empiecen a tomar forma» y haya una recuperación del sector exportador, nuestro país alcanzaría una expansión de 2.9% del PIB.
Al dar a conocer la actualización del reporte Proyecciones Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) el FMI que la debilidad del comercio mexicano es consecuencia del menor avance que reporta la economía de Estados Unidos.
Lo anterior tiene sentido si se toma en cuenta que entre 70 y hasta 80% de los productos que exporta México tienen como destino el mercado estadounidense; de ahí que los pronósticos del crecimiento nacional tiendan a mejorar en la medida en que se recupere nuestro vecino del Norte.
¿Cuál es el pronóstico para EU?
Al referirse Estados Unidos, el Fondos Monetario Internacional anticipó que esta economía avanzará un avance de 1.6% del PIB al cierre de este año, proyección que representa un ajuste –a la baja– de 0.6% respecto a la meta anterior.
Esta última reducción llega hasta 0.8% si se toma en cuenta la proyección de 2.4% que el mismo organismo internacional publicó a través del WEO, en abrir de este mismo año.
¿Y en América Latina?
En apartado dedicado a los naciones latinoamericanas, el FMI indicó que la actividad económica de la región en su conjunto sigue disminuyendo y alcanza una contracción de 0.6% para el cierre de 2016, cifra que es 0.1% más grave que la presión hecha al inicio del año.
Sin embargo, para 2017, el organismo adelantó que habrá una recuperación importante, hasta llegar a un avance promedio o general de 1.6%, aunque advierte que la progresión económica entre las economía de la zona será «heterogénea» o desigual, con varios países que seguirán en recesión.
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