Hasta 105 mil familias mexicanas que viven en Estados Unidos corren el riesgo de perder su casa ante las deportaciones y redadas emprendidas por el gobierno de Donald Trump.
Se trata de viviendas que están en proceso de pago o que ya fueron liquidadas, cuyo abandono o impago de la hipoteca afectaría entre 315 mil y 630 mil mexicanos.
Así lo advirtió Dámaso Morales Ramírez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, quien señaló que de acuerdo con las cifras del Gobierno de EU existen 5.8 millones de connacionales en riesgo de ser deportados y por lo tanto, de perder sus posesiones en ese país.
«Donald Trump puso como meta la deportación anual de un millón de indocumentados y se proyecta que medio millón de éstos sean de origen mexicano.
«Aunque los estudios más recientes y cifras de las organizaciones sociales en Estados Unidos apuntan que ese número crece hasta 700 mil y de éstos hasta 10 y 15% perderían su casa», dijo Morales.
De tal suerte que, de acuerdo con éstas últimas cifras, entre 60 mil y hasta 105 mil familias que viven en la Unión Americana perderían su casa.
Familias legales también en riesgo
En entrevista con Publimetro, Dámaso Morales explicó que las familias o mexicanos legales en suelo estadounidense también tienen el riesgo de ser deportados y perder su casa.
Ello, apuntó, debido a que el presidente Trump ordenó la sanción o persecución legal de quienes den albergue a indocumentados.
«Recordemos que los mexicanos forman familias tipo muégano, donde todos –hermanos, primos, tíos, sobrinos y hasta amigos– viven en la misma casa mientras haya espacio.
«Entonces eso los hace sujetos que potenciales a ser perseguidos por las autoridades migratorias estadounidenses. Además, de que muchos de estos hogares dependen del ingreso de todos y cada uno de sus miembros; y si uno deja de aportar, pone en riesgo el pago de la hipoteca y la tenencia de la casa», comentó.
«Por la densidad de mexicanos, los alrededores de Los Ángeles, Chicago y Atlanta son las ciudades donde hay mayor peligro de que los mexicanos se queden sin casa; además de Nueva York». Dámaso Morales especialista en políticas y gobierno de Estados Unidos de la UNAM.
Familias pueden defenderse
Gabriel Mendoza Martínez, maestro y especialista en Derecho Fiscal, explicó que de acuerdo con las normas establecidas en el Derecho Civil Internacional, la calidad migratoria no cancela la figura de propiedad privada en ningún país.
Explicó que el hecho de ser deportados no significa que los mexicanos pierdan –de facto– su casa en EU, por lo que aún estando en México pueden mantener sus derechos sobre el inmueble.
Y, apuntó, en su caso continuar con el pago del crédito hipotecario pendiente a través de las filiales de los bancos estadounidenses en México, cuando tengan los recursos para hacerlo.
Señaló que también existe la posibilidad de nombrar a un representante legal o acudir a un despacho con presencia en la Unión Americana para promover sus derechos.
O en su caso, refirió el especialista consultado por Publimetro, promover la venta de la vivienda, pagar el saldo pendiente y recuperar la mayor parte de su inversión.
«La pérdida del inmueble no es inmediata; semanas o meses después de la deportación el banco que otorgó el crédito tratará de buscarlo.
«También notificará al cliente y al no encontrarlo iniciará el juicio correspondiente; y será hasta que el juez determine la adjudicación legal de propiedad y, en su caso, el remate de la misma; pero mientras eso pasa, los interesados pueden defenderse», subrayó Mendoza Martínez.
¿Qué opciones legales hay?
- Dámaso Morales y Gabriel Mendoza coincidieron en que existen las siguientes opciones legales para que los migrantes mexicanos defiendan sus propiedades:
- Que el dueño de la casa nombre a un representante legal o contrate un despacho jurídico que le ayude a solucionar las acciones que desencadene el abandono de la vivienda.
- Conformar un grupo de migrantes –en riesgo de perder su vivienda– y acudir ante los bufetes jurídicos de EU, donde los abogados toman tales casos por el impacto que representa, a través de herramientas de ayuda social.
- Acudir a las organizaciones civiles dedicadas a la defensa de los migrantes en la Unión Americana e iniciar un proceso legal colectivo, para reducir los costos.
- Pedir asesoría y apoyo a los consulados de México en EU; o en caso de tener los recursos económicos, iniciar las diligencias para recuperar, rematar o vender su propiedad, a través de un acuerdo con el banco acreedor o con el juzgado competente.
