Muchos la conocieron como la esposa de Rockdrigo González o como la madre de Amanda Lalena Amandititita, pero Mireya Escalante fue una mujer que luchó de forma estoica contra el cáncer de mama, incluso lo venció y le ganó a la muerte en una primera etapa, pero ahora finalmente se fue.
Cientos de personajes dentro del círculo del rock mexicano la recuerdan como una figura maternal y que siempre apoyó a su hija en todos sus sueños.
Muchos aseguran que la veían ir con sus hijos a todas partes; tocadas o el clásico paseo sabatino en el tianguis del Chopo.
Incluso, el periodista Chavarock escribió una columna muy sentida la semana pasada sobre Mireya Escalante.
“Mireya se salvó de morir en el temblor que sacudió a la Ciudad de México en 1985, pues ya no vivía con Rockdrigo, pero el fruto de esa unión ya estaba en su vientre. Lalena nació meses después. Y fueron sus dos hijos las grandes satisfacciones de su vida. La señora, porque le gustaba que así le llamara, estaba plena, contentísima por el éxito de Amandititita y por el cauce que estaba toman- do su vida”, contó Chava.
Cabe señalar que la intérprete de Metrosexual’ es muy reservada para hablar de su vida privada y nunca dio a conocer el padecimiento de su mamá. Sólo se sabe que los restos de su progenitora fueron incinerados en una funeraria de la Ciudad de México.
Quería ayudar a Rita Guerrero
Cuando Mireya se enteró de que Rita Guerrero padecía cáncer, de inmediato llamó a Chavarock para expresar su interés de apoyar a Rita: “Tengo el testimonio de muchos casos que se han sanado y es mi obligación ayudar a Rita; es un acto de agradecimiento”. Desgraciadamente la ex vocalista de Santa Sabina también perdió la batalla.
