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Aunque actualmente es la imagen de la casa Chanel y ha posado para numerosas sesiones fotográficas, la joven actriz no tiene reparos en admitir que su piel deja a veces mucho que desear.
“Nunca me he considerado atractiva según los cánones del glamour actual. Soy plenamente consciente de que tengo muy mala piel y tengo muchas inseguridades, aunque es posible que mi imagen funcione para determinadas campañas”, declaró en la edición australiana de la revista Vogue.
La intérprete asegura que su opinión ha sido corroborada por la gente con la que trabaja, quienes se lo hacen saber con frecuencia e incluso de forma brusca. No obstante, Keira acepta sus imperfecciones sin dramatismo.
“Si usas tu imagen para trabajar y vendes tu cara, te vas a dar cuenta de tus debilidades porque la gente te lo dice directamente. Y lo hacen de forma muy brusca para que te enteres. Tampoco quiero decir que tenga un físico terrible, pero hay veces que me miro al espejo y me digo: ‘Oh, hoy luzco bastante bien’. Y otras en la que exclamo todo lo contrario: ‘Mierda. Hoy estoy hecha un desastre"”, explicó.
Por otra parte, la estrella británica reveló que es una persona muy tímida y que le cuesta desnudarse para la gran pantalla, a pesar de que en su última película, ‘Un método peligroso’, interpreta a una paciente con adicción al sexo, Sabrina Spielrein.
“Lo primero que te causa incomodidad cuando estás desnuda son los pequeños fallos. Esas imperfecciones son lo único en lo que te concentras en ese momento. Luego tienes que meterte en el papel y dejar de lado tus inseguridades”, contó.
“Yo soy muy penosa en ese sentido, me cuesta hasta ir a la piscina en traje de baño. Hace poco estuve en Francia de vacaciones y me fui a la playa con unos amigos. Nadie tuvo problemas en quitarse la ropa y tomar el sol, mientras yo permanecía sentada en vaqueros. ¡No me quería quitar nada!”, dijo.
Con información de BANG Showbiz
