Tan sólo el domingo pasado fuimos testigos del trágico desenlace de una boda púrpura en Game of thrones, serial que con el paso del tiempo se asemeja más a un folletín por entregas. El público, en prácticamente todo el mundo, parece estar enganchado en la lucha entre esos siete reinos en un mundo imaginario producido por la artificiosa imaginación de George R.R. Martin.
“No es mi primera vez en este país, pero sí en la Ciudad de México”, nos dice el actor chileno Pedro Pascal, quien se integró a la cuarta temporada interpretando a Oberyn, un personaje que garantiza complot y venganza dentro de la familia Lannister y quien visitó el país con la finalidad de publicitar la nueva temporada que recién inicia por el canal de paga HBO.
Sin embargo, el destino suele sorprender a quienes buscan, de una forma por demás audaz, suerte en el mundo del entretenimiento.
“Definitivamente esta serie pertenece a un género fantástico, por lo que inmediatamente la relacionamos con un segmento específico de público. A mí me costó engancharme con el programa, pues no soy un simpatizante de este tipo de producciones, sin embargo, creo que Game of thrones va mucho más allá, es una producción que aborda temáticas tan generales como la política y las relaciones familiares fragmentadas por la convierte en una anécdota por demás universal”, agrega el histrión quien también reveló no conocer el destino de su personaje ante la inminente avalacha de asesinatos inesperados orquestados por los productores quienes han reinterpretado los textos de R.R. Martin para convertirlos en un producto televisivo que constantemente desconcierte al público.
“No he leído las novelas. Me he propuesto que las leeré una vez terminada mi participación en Game of thrones. Tengo la impresión de que las disfrutaré mucho más si lo hago de esa manera, pues los escritores se han tomado libertades para reinterpretar el destino de los personajes, por lo que no tiene sentido alguno el leer ahora”, adiciona Pascal, quien también nos aseguró que esta temporada está atiborrada de giros inesperados que engancharán aún más al fiel espectador.
Hasta hace poco tiempo, el actor chileno disfrutaba de los episodios en la comodidad de su hogar en Nueva York jamás fantaseando en que un día se convertiría en un personaje más de la truculenta y adictiva serie de televisión.
“Curiosamente el primer día de llamado me percaté de la calidad humana de todo el equipo de producción, me hicieron sentir parte de la familia inmediatamente. El carácter de entrega y talento eliminaron inminentemente mi nerviosismo”, concluye el actor.
