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Jennifer Lawrence sabe cómo usar su poder y celebridad. No solo para posar con vestidos de marca sino para lograr verdaderos «hits» contra el sexismo. Sobre todo con sus cartas contra la desigualdad de la industria del cine…
O con reflexiones sobre su peso y Hollywood. Afirma que jamás se moriría de hambre para un papel y que es considerada «gorda».
En la promoción de su película «Joy» fue entrevistada por la revista «Glamour» (de la que es portada). Allí habló de su estilo (lo definió como el de una «lesbiana hot») y también de sus ideales feministas. Afirmó que ahora las actrices y sus papeles también podian ser modelos de comportamiento para los hombres.
También dijo que no salía mucho con hombres, pero que no estaba «sola» sino completamente «satisfecha» con su vida sentimental. Asimismo, afirmó que odiaba ser fotografiada, sobre todo cuando no estaba filmando películas.
