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En 1998, cuando tenía 36 años, la actriz Meg Ryan lucía un rostro envidiable en la película «City of Angels» (o en español «Un ángel enamorado»). Sin embargo, el pasado domingo –durante su presentación en el evento «Tony Awards» en Nueva York– sorprendió al mundo con su apariencia.
Para los medios de comunicación, el rostro de Ryan no pasó desapercibido y el periódico británico «Daily Mail» expuso que su rostro había impactado al público en la celebración de dicho evento.
Incluso, se afirmó en el tabloide que compararon los labios de la actriz con los del villano de «Batman», «Joker».
Es evidente que la actriz ha seguido los pasos de Renée Zellweger y de Nicole Kidman, sumándose a la lista de famosas que se han excedido con el bisturí para evitar las huellas de la edad. Meg Ryan ha cambiado tanto que casi no queda nada de la imagen que recordamos cuando protagonizó «Tienes un e-mail» junto a Tom Hanks.
Recordemos que en 2014 la apariencia de Ryan también llamó la atención.
Fue captada mientras salía de un hotel en Nueva York y su extrema delgadez causó preocupación.
Al respecto, algunos de sus amigos informaron a la prensa sensacionalista que el aspecto de Ryan se debía a las rutinas de ejercicio que realizaba, «es por ello que también las venas de sus brazos se ven más tan marcadas».
Según expertos, las venas de sus brazos son prominentes debido al exceso de ejercicio y se vuelven más visibles a medida que el cuerpo envejece.
En la galería podrán ver el drástico cambio que ha sufrido el rostro de la rubia tras su obsesión por el bisturí y el bótox en los últimos años.
