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El domingo se publicaron una serie de fotografías íntimas de celebridades como Cara Delevingne, Ariana Grande y Jennifer Lawrence, entre otras. Al respecto, muchas personas han criticado la invasión a la privacidad y el abuso que sufrieron estas actrices por parte de los hackers -y los consumidores de las fotografías-.
“El consentimiento es una de las claves del negocio de entretenimiento para adultos”, aseguró Mike Kulich -director de una popular página porno- a la revista Vice. “Las fotos de Jennifer Lawrence debían ser privadas y quien ‘hackeó’ su computadora o su teléfono no tenía derecho de ver esas imágenes, mucho menos de compartirlas con el mundo entero. Queremos que esa persona sea llevada ante la justicia”.
