Eugenio Derbez no ha parado de llorar desde que Aislinn se casó

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A casi un mes de que su hija Aislinn Derbez se casó con el actor Mauricio Ochmman, el productor, escritor y comediante Eugenio Derbez ha vivido un proceso difícil por ver a su “nenita” despegar y formar su propia familia. 

La propia Alessandra Rosaldo, esposa del también actor, confesó en entrevista a Ventaneando que Eugenio no para de llorar al enfrentar la idea de que su hija forme su nueva familia. 

«Para él lo difícil ha sido ver volar a su hija, a la luz de sus ojos, a su nenita. Ha llorado mucho, no sólo en la boda, sino que ha sido un proceso difícil para él. Afortunadamente ha estado muy ocupado, entonces, eso lo mantiene un poco distraído. Pero para él lo difícil ha sido verla despegar, verla volar y formar su propia familia».

Sobre la unión matrimonial celebrada en mayo pasado en Morelos, la conductora de televisión señaló: 

«No dejábamos de llorar, fue una boda muy emotiva. Yo nunca había tenido la oportunidad de ir a una ceremonia así, tan diferente, tan profunda y espiritual. Fue una boda muy especial».

Alessandra también se refirió a la nueva vida que emprende al lado de su esposo y su hija en Estados Unidos, por lo que se declaró agradecida de que las ofertas de trabajo para Eugenio no terminen: 

«Para él las puertas se han abierto de par en par allá, en Estados Unidos, y no solamente está terminando de filmar allá su primer proyecto como productor y como actor, sino que tiene una segunda película en puerta para dirigir. Además tiene dos o tres ofertas  más para este mismo año, que, obviamente, no creo que lo vaya a poder hacer todo, pero, vamos, tiene ofertas para seguir haciendo cine tanto actuando como dirigiendo. Y, además, todo lo que va a producir en televisión. Afortunadamente hay mucho trabajo».

Sin embargo, Eugenio no es el único que está muy demandado, la pareja también ha recibido varias propuestas para que su hija Aitana, de casi dos años, participe en comerciales, pero Alessandra se niega rotundamente:

«La buscan mucho, pero yo estoy absolutamente renuente. Eugenio me sorprende, a veces dice ‘Sí, estaría increíble’, pero yo digo ‘no’ porque quiero que tenga una infancia absolutamente normal, como la que tuve yo. De por sí, siendo quien es tiene los reflectores encima, (entonces) no se los voy a poner todavía más”, finalizó. 

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