Entretenimiento

Entrevista con Ava Dellaira: supera duelo con cartas

La escritora nacida en Los Ángeles, California, estuvo de visita en la Sultana del Norte para charlar de su primera novela, Cartas de amor a los muertos, con la que, tanto ella como sus lectores, han logrado superar la partida de sus seres queridos, así lo comparte en entrevista para Publimetro

Todo comienza con un trabajo para la clase de Literatura: escribir una carta a una persona muerta.
Laurel —el personaje principal del libro Cartas de amor a los muertos— decide escribir a Kurt Kubain, quien murió joven como su hermana May. Después de esto, ya no pudo detenerse y escribió también a otros famosos como Janis Joplin, Jim Morrison, Amy Winehouse y Heath Ledger.

De esta manera, empieza a relacionar las cosas que compartió con su hermana y sus experiencias personales, con las vidas y muertes de estos íconos. Sólo así, podrá aceptar la muerte de May.

La autora estadounidense Ava Dellaira platicó con Publimetro acerca de Cartas de amor a los muertos, durante su reciente visita a Monterrey.

¿Cuándo empezaste a escribir Cartas de Amor a los muertos y cuanto tiempo te tomó finalizarlo?
—Comencé en el verano de 2010 y terminé mi primer borrador en mayo de 2011, cuando estaba en Pittsburgh, trabajando en el set de la película Las ventajas de ser invisible (The perks of being a wallflower).
Envié el libro a uno de mis mejores amigos y recuerdo exactamente dónde estaba un par de semanas después: en el vestíbulo de una escuela en la que filmaríamos ese día, cuando mi amigo me llamó y me dijo: “¡Esto será un libro!”.
“¿De verdad piensas que puede ser un libro?”, le contesté. Sabía que aún tenía más trabajo qué hacer del que me imaginaba, pero me sentí lista para hacerlo.
Recibí retroalimentación de otros amigos y continué trabajando en más borradores. Después de que encontré a mi agente, hice otro borrador estando con ella y otros más con mi editora. Terminé el manuscrito final a principios de 2013. Contando todo esto, me tomó dos años y medio.

¿Durante este proceso descubriste algo de ti que no conocías? ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te dejó esta tu primera novela?
—Sí, por supuesto. Pienso que, en muchas formas, escribir este libro me ayudó a aprender la misma lección que Laurel: tal vez crecer significa saber que no solamente tienes que ser un personaje, siguiendo cualquier camino que indique la historia. Es saber que tú puedes ser el autor de la historia.

¿Hubo algún momento difícil en este proyecto, algún reto u obstáculo a superar para poder realizarlo?
—¡Muchos retos! Para poder contar esta historia, tuve que pasar por mi propio proceso de duelo y sanar no es precisamente fácil, sencillo o definitivo. Mi editora, Joy, hizo algunas preguntas incisivas sobre Laurel y los sentimientos complejos alrededor de su pérdida, lo cual me obligó a afrontar mis propias luchas internas. Por ejemplo, Joy señalaba que pensaba que Laurel estaba enojada y quería ver al personaje hacer frente a esas emociones. Si bien la historia de Laurel no es la mía, mucho del crecimiento por el que tuve que pasar para contar su historia es paralelo a su viaje.

¿Cuánto te ha ayudado a ti este libro a asimilar y superar la partida de tus seres queridos? ¿Ha sido terapéutico?
—Comencé el libro dos años después de la muerte repentina de mi madre y, al igual que escribir cartas le ayudó a Laurel a sanar, escribir el libro hizo lo mismo por mi. Es notablemente conmovedor y significativo escuchar historias de lectores sobre cómo el libro les habló a ellos en momentos difíciles  o les ayudó con pérdidas y traumas que enfrentaron. Sus historias pusieron a mis pérdidas en perspectiva, y siento una increíble gratitud de que el libro le pueda ser útil a otros.

¿Qué mensaje o reflexión quieres dejar con esta historia a quienes la lean?
—“Nuestras vidas importan”. Eso es lo que Laurel escribe casi al final del libro, y es uno de los mensajes que espero que los lectores se lleven. Todos tenemos el poder de tomar decisiones sobre nuestras propias vidas, cuales quiera que sean sus circunstancias. Es fácil sentirse sin ayuda, no podemos forzar a nuestros padres a ser felices juntos, no siempre podremos salvar a nuestros amigos, no podemos deshacer los traumas del pasado y, no importa que tanto extrañemos a él o ella, no podemos traer a alguien de regreso a la vida. Pero podemos sanar. Eso no significa que el dolor y la tristeza se irán. Pero admitir nuestros sentimientos y aprender a hablar de ellos, nos permite vivir con ellos y a través de ellos. Podemos forjar los caminos de nuestras vidas, aun cuando parezcan imperfectas.

Sabemos que ya planeas tu segunda novela, ¿podrías darnos un adelanto de lo que se trata?
—¡Por supuesto! Acabo de terminar el primer borrador del libro y, en verdad, estoy emocionada de compartirlo con mis lectores. Es contado en perspectivas alternas entre Marilyn y Angie, una madre y una hija, cuando cada una tenía diecisiete años, cada una a punto de ser adulta, cada una luchando para imaginar su futuro, por convertirse en su propia persona y descubrir su lugar en el mundo.
La historia de Marilyn es una historia de amor y, dieciocho años después, su hija Angie emprende un viaje para descubrir la verdad sobre lo que ocurrió con su padre. Tiene música, el océano, fantasmas, fotografías, el desierto, la ciudad de Los Ángeles, amor y perdida.

DV Player placeholder

Tags

Lo Último