Canadá rompió los estereotipos en Miss Universo pero antes se veía así

La representante de Canadá se robó los reflectores en el concurso de Miss Universo, gracias a que su figura no era como la de las demás y no cumplía con el tradicional estándar 90-60-90. Rompiendo así los estereotipos de este certamen de belleza.

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De tez clara, cabello castaño, ojos azules y figura voluptuosa, Siera Bearchell de 23 años se convirtió o en una de las participantes más polémicas el concurso, debido a que su tuvo que enfrentarse a las criticas por su físico, las cuales respondió con este mensaje a través de sus redes sociales

“‘¿Cómo se siente ser más grande que las demás delegadas?’ Esto fue lo que me preguntaron en una conferencia de prensa. Me quedé sin palabras. Y pensé, ‘¿cómo se siente ser yo misma?, ¿qué se siente ser así de segura como lo soy?, ¿cómo se siente cumplir mi sueño de representar a Canadá en Miss Universo?, ¿cómo se siente ser un modelo a seguir para las mujeres jóvenes que tratan de encontrar su camino?, ¿cómo se siente redefinir la belleza?’ Mi respuesta fue: ‘Se siente muy bien’“.

Sin embargo, Miss Canadá no siempre lució una voluptuosa figura, tres años atrás, Siera Bearchell se veía como la típica concursante de certámenes de belleza. Así era antes:

De hecho, la estudiante de derecho señaló en una entrevista con BBC que el año pasado, mientras se preparaba para un concurso diferente, solo comía pollo y espárragos para mantenerse delgada.

«Estaba comiendo muy poco y trabajando mucho y era absolutamente miserable. Yo no estaba feliz de obtener los resultados que estaba recibiendo porque constantemente me decían que podía hacer, nunca estaba lo suficientemente bien»

Desde entonces, se ha relajado en la dieta, aunque dice que todavía come saludablemente y asegura que nunca se ha sentido mejor con su cuerpo.

«Estoy más confiada ahora porque estoy siendo yo».

En la entrevista también confesó que después de ganar el título de Miss Universo Canadá, le dijeron que tendría que renunciar a la comida chatarra.

«Como sano, pero eso no significa que me tengo que lucir de cierta manera» dijo Bearchell. Finalmente aclaró, «los concursos de belleza han sido criticados durante mucho tiempo por reducir el valor de las mujeres a su tamaño de cintura.Pero esa actitud está empezando a cambiar».