Precedida por la exitosa “No se aceptan devoluciones”, la nueva película de Eugenio Derbez, en la que comparte créditos con Salma Hayek, “Cómo ser un Latin Lover” promete convertirse en una de las comedias más taquilleras del año. En entrevista a Publimetro, los actores platicaron las peripecias, retos y expectativas que les generó el filme.
Durante la creación de “Máximo”, ¿consideraron los riesgos de “representar” un estereotipo “del mexicano”?
Eugenio Derbez: Sí, claro. Cuando hago una comedia siempre busco divertir a la gente, no intento crucificar al personaje, sólo pienso en lo que puede ser gracioso y pienso que el personaje del latín lover es un estereotipo muy clásico en Estados Unidos y el mundo entero. Por lo que pensamos que la mejor forma de romper este estereotipo era burlándonos de él. Quisimos hacer una burla de este papel de Latín Lover de una forma muy graciosa y a su vez ingeniosa.
Salma Hayek: Pero también es mucho mérito hacer un personaje así, con muchas mañas y defectos. Es un gran trabajo porque al final es imposible odiarlo, es imposible que caiga mal o que aburra. De verdad es un trabajo muy considerado.
En México tenemos como referente de seducción satírica a Mauricio Garcés y en cierta forma “Máximo” tiene tintes de él…
ED: Así es. Yo creo que me preocupé mucho porque el personaje de Máximo no cayera mal. Es un vividor, un flojo, tiene infinidad de defectos, pero trabajé mucho en cuidar todos esos aspectos. Vi películas de Mauricio Garcés para analizar qué podía hacer para crear un gigoló gracioso, que no cayera mal, que no te hartara como público. Al final, cuando se hicieron los focus group salió muy bien calificado, fue uno de los más gustados y se quedó así.
Salma, “Sara” representa a una mujer fuerte, emprendedora, entregada, ¿pudiste inyectarle esas características de tu persona?
SH: ¡En todo momento! Gracias a Dios tuve la oportunidad de poder desarrollar el personaje, de nutrirlo y a su vez proponerlo. Creo que por eso en todo momento me sentí identificada con ella. Incluso, lo que más me atrajo de este proyecto es que, además de trabajar con un ‘hermano’, a través de ella pudimos tocar el tema de la frustración que sentimos las mujeres cuando no se nos reconoce nuestro trabajo, en nuestros empleos. He sido activista por los derechos de la mujeres por más de 25 años y he visto que uno de nuestros grandes problemas es que no somos apreciadas en el trabajo en Estados Unidos y mucho menos siendo latinas.
¿Por qué recomiendan asistir a las salas de cine y ver “Cómo ser un Latín Lover”?
SH: Yo quisiera que la vieran porque cuando la hicimos pensé mucho en el público mexicano. Que el público de México me viera actuando en español, con un hermano en la vida real y alguien que empezó conmigo acá y estamos trabajando allá, y la primera oportunidad que tuvimos de trabajar allá, la hicimos para ustedes. Por eso me gustaría que nos vieran. ¡Se van a divertir mucho!
ED: Porque se van a divertir mucho. Es una comedia pensada para toda la familia, muy divertida, en la que sólo van a llorar de risa. Van a pasarla muy bien y les va a tocar el corazón.