Ariana Grande y un elenco de reconocidos artistas ofrecieron ayer en Mánchester un emotivo concierto, lleno de simbolismo, por las 22 víctimas mortales y 64 heridos del ataque yihadista que azotó hace dos semanas esa ciudad, marcado ahora, también, por los recientes atentados de Londres.
Entre un fortísimo dispositivo de seguridad alrededor del estadio Emirates Old Trafford, el espectáculo benéfico One Love Manchester contó también con la presencia de líderes políticos y religiosos en un guiño a la unidad.