Con poco más de 15 mil habitantes, Viveiro fue la sede del festival de heavy metal «Resurrection Fest», lugar donde cientos de amantes de este género musical se reunieron y cada año son más lo que se unen a la fiesta.
Aunque el heavy metal tiene el estereotipo de propiciar una ambiente agresivo, los lugareños del pueblo gallego están encantados con el festival y la aportación económica que significa para los comercios locales.
El buen ambiente y vibra del festival se extiende a lo largo del pueblo, donde vecinos y turistas convivieron en armonía para entablar una grata conversación.
Vita Imana, Architects, Enter Shikari, Animals As Leaders y, sobre todo, Rammstein fueron los grandes protagonistas de esta explosión de metal.