De Barbados para el mundo. Así literal fue la transformación que tuvo la cantante Rihanna quien desde muy pequeña siempre demostró dotes artísticos, pero lo que nunca imaginó es que estos dieran resultados de la forma tan vertiginosa hasta convertirse en la estrella que hoy es.
Así lucía Rihanna
De pequeña se conservan sus ojos siempre grandes y llenos de energía con los que no ha parado de soñar.
A medida que fue creciendo, fue demostrando que sería una gran estrella, pues siempre le gustaba lucir impecable en sus actos escolares.
Ya en la adolescencia, disfrutaba de tatuarse y cambiar su look para mostrar su autenticidad y buen gusto.
Con el despegue de su carrera que fue catapultada con el tema «Umbrella», la catalogada «Diosa de Barbados» no solo marcó un antes y después en el mercado musical, sino también en su vida personal.
La transformación de Rihanna
Con cabello corto alasiado, o una larga cabellera esta diva de la música siempre marca tendencia. Con su éxito comenzaron las invitaciones a formar parte de las portadas de revistas reconocidas como Vogue.
Sus constantes cambios de tonos de cabello también la ubican como una de las más arriesgadas al momento de cambiar sin pensarlo y crear un look más audaz.
Rihanna a lo rasta
El estilo rasta también formó parte de sus drásticas transformaciones que muchos copiaron, para marcar tendencia. Con esta apariencia logró conquistar a los seguidores más alternativos.
Al igual lo logró cuando se colocó unas amplias extensiones en tonos morados.
Pero sin duda, el peinado con el que más se ha identificado su fanaticada ha sido con sus largas trenzas con las que sigue cautivando al mundo.