Portadora del reinado más longevo de la corona británica, la reina Isabel II cumplirá 94 años este 2020, avivando nuevamente la polémica sobre una posible renuncia a sus deberes reales.
Hasta la fecha, la monarca se mantiene al frente de sus responsabilidades, aunque en los últimos meses su hijo, Carlos de Gales, la representa más frecuentemente en eventos y visitas oficiales alrededor del mundo.
El Palacio de Buckingham debió desmentir este año una posible abdicación y subrayó que no es una posibilidad planteada en lo inmediato.
Reinado en transición
Sin embargo, la prensa especializada da cuenta de cómo el heredero a la corona cada vez asume más espacios en eventos de la casa real, en lo que consideran pudiera ser una etapa de transición.
Un príncipe regente es la condición atribuida al príncipe Carlos por voces conocedoras de la dinámica monárquica, en estos que podrían ser los últimos años de su majestad Isabel II frente al cargo que ostenta desde 1953.
Por ejemplo, Carlos incidió en la decisión tomada por la reina de alejar a Andrés, duque de York, de las responsabilidades reales tras ser vinculado con el escándalo del financiero Jeffrey Epstein. Esto daría cuenta de lo avanzado que estaría una posible e inminente sucesión al trono.
La reina Isabel II seguiría los pasos de su esposo
Otro de los escenarios que reflejan los medios especializados es que la reina repetiría la decisión tomada por su esposo, el Duque de Edimburgo, quien al cumplir con sus 95 años anunció el retiro de la agenda pública.
De ser así, el príncipe Carlos de Gales tendría que esperar poco más de un año para que se concrete la abdicación de su madre y pueda subirse al trono tras ser coronado como nuevo monarca británico.