La familia real británica ha estado envuelta en numerosos escándalos durante el 2019. Pero hay quienes parecen haber salido sorteados y favorecidos de los conflictos de otros. Tal es el caso de la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, quien últimamente se ha visto muy cercana a la reina Isabel II.
Al parecer tras 8 años de haberse casado con el príncipe Guillermo, la tímida Kate se ha ido ganando la confianza y admiración de la monarca. Entre tantos problemas, la reina se siente aliviada de que Kate y Guillermo han pasado ilesos este año.
Y es que con la reciente salida del príncipe Andrés, producto de su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein y las vacaciones que solicitaron los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, la reina está muy perturbada y ha tenido que contar con otros miembros de la realeza.
Sencillez: la clave de Kate Middleton para ganarse a la reina
Aquí es cuando la naturalidad y sencillez de Kate han servido para robarse la mirada de su suegra.
La mamá de George, Carlota y Louis ha ido escalando poco a poco en el radar de la reina, con sus apariciones públicas muy diplomáticas, siempre fresca y sonreída, y gestos sencillos en su día a día.
La duquesa de Cambridge acompañó a Isabel en la recepción a los líderes de la OTAN en el palacio de Buckingham, a principios de diciembre.
Luego, asistió a la asociación Family Action como “patrona real”, en nombre de la reina y al parecer le ha cedido el cargo.
La monarca le entregó también el título Dama Gran Cruz de la Real Orden Victoriana, el mayor reconocimiento para una mujer en Inglaterra.
Con tres niños hermosos, Kate trata de reflejar una vida lo más normal posible, al punto de llevar a sus hijos al colegio o ir a una tienda a comprar los disfraces de Halloween.
«Ella es como la chica de la puerta de al lado, desde cómo viste a cómo se comporta e interactúa con la gente en sus compromisos (…) es agradable y confiable y eso la ha hecho muy popular», aseguró la biógrafa de Kate, Claudia Joseph según reseña Vanity Fair.
