La más reciente película de la actriz Salma Hayek, «Like a boss», está recibiendo las peores críticas de la industria cinematográfica.
Según una reseña publicada en Excelsior, la cinta “es decepcionante y superficial” y no llena las expectativas del supuesto empoderamiento femenino al que hace alusión.
La historia cuenta la relación de dos buenas amigas, Mía (Tiffany Haddish) y Mel (Rose Byrne) quienes se sienten exitosas al frente de una empresa de maquillaje. Además, aseguran que son solteras felices pues no necesitan a ningún hombre.
Sin embargo, todo parece parte de un sueño, pues la verdad es que la empresa está gravemente endeudada y deben buscar algún socio que las rescate.
El personaje de Salma Hayek es “exagerado”
Allí es cuando aparece Salma Hayek, interpretando a Claire Luna, una villana con cara de benévola quien les propone comprar las acciones y rescatar el negocio.
“Todo lo relacionado con Claire es exagerado, desde el color de su cabello hasta su acento pronunciado y las dimensiones de su sique”, explica la publicación.
La intención de Claire es que las amigas se peleen y se separen, porque bajo esa condición ella se quedaría con la totalidad de la empresa.
La cinta hace ver que esa típica relación de envidia y venganza es lo que identifica al sexo femenino. Sin embargo y como asegura la reseña, dejan por fuera otros aspectos importantes con los que luchan las mujeres día a día.
Un buen ejemplo de ello es las relaciones laborales, el equilibrio entre el trabajo y la vida diaria, la familia y el éxito, la amistad, entre otros.
Otra cuestión que critica la publicación es que el filme desaprovecha el talento del elenco de “Like a Boss”, conformado además por Jennifer Coolidge y Billy Porter, como empleados de Mía y Mel. Todo un desperdicio que tocará aprender para otras entregas.