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La cantante Alejandra Guzmán agradece a la vida por llegar a sus 52 años, activa, cantando, bailando y compartiendo con el público y sus seres queridos.
Así celebró la mexicana la nueva vuelta al sol, en medio de un concierto en la Arena de la Ciudad de México. Allí compartió escenario con su padre, Enrique Guzmán, y Beto Cuevas.
Alejandra, a pesar de ser muy criticada tras sus cirugías y tratamientos estéticos, se mantiene en buena forma y en el escenario demuestra que su calidad vocal no ha disminuido.
Durante el concierto, la intérprete tuvo más de 4 cambios de ropa. El más llamativo de todos fue un body amarillo que simulaba una armadura de gladiadora con espejos y cordones.
Para interpretar “La Plaga” junto a su padre, vistió un jean con top blanco y chamarra de roquera. También usó un body negro con armadura dorada y una cola alta con trenzas.
La hija de Silvia Pinal fue entrevistada por los medios, a quienes les aseguró que se concentra en disfrutar la vida sin tomar las críticas que recibe diariamente”.
“He aprendido a vivir con todas mis cosas, he salido adelante. Amo la vida, amo a mis amigos, amo que me vengan a felicitar para darme amor y alegría. Siempre han estado en mi carrera y en los momentos más difíciles de la vida”, reseñó TV Azteca.
Alejandra Guzmán también festejó en familia
Aunque la llegada del cumpleaños la recibió en el escenario junto a sus fanáticos, Alejandra también compartió en familia.
El domingo 9 de febrero, la cantante se reunió para comer y celebrar con su madre, hermanos y demás familiares y amigos en una pequeña tertulia.
No obstante, los mariachis no podían faltar para cantarle las mañanitas a la querida artista mexicana, quien aseguró sentirse “feliz de estar viva”.
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