A pesar de lucir fenomenal tras una pérdida de más de 45 kilos, Adele se siente cohibida con su aspecto, consciente de sí misma y avergonzada con la atención recibida por su nueva y delgada imagen; así lo reveló una fuente cercana a la cantante a la revista Heat.
El informante develó que la estrella de 32 años está tan impresionada con su drástica metamorfosis como lo estuvieron sus fanáticos cuando reapareció por sus cumpleaños e incluso le cuesta trabajo aceptar que se ve tan bien como sus allegados le han manifestado.
«Adele encuentra la atención muy vergonzosa y todavía se encoge cuando entra en una habitación y todos los ojos están puestos en ella», afirmó el insider. “Ella admite que aunque ahora puede verse mejor que nunca, todavía se vuelve increíblemente consciente de su apariencia, y a veces le resulta difícil creer que se ve tan bien como la gente dice que se ve».
Asimismo, detalló que la intérprete de Hello se “sorprende cuando se mira en el espejo”, pero ya ha invertido miles de dólares en un guardarropa renovado.
“Realmente disfruta comprando tanta ropa nueva y está divirtiéndose probándose cosas, desde vestidos cortos hasta creaciones de alfombra roja. Es como si estuviera recuperando el tiempo perdido y ha gastado miles de dólares”, contó a la publicación británica.
La lucha más grande de Adele es mejorar su autoestima
El anónimo además afirmó que la ganadora del Grammy disfruta enviarles selfies a sus familiares pero todavía se siente insegura cuando debe salir a la calle.
«Ella dice que se siente ansiosa cada vez que sale; nunca se ha sentido realmente cómoda con toda la atención. Sus amigos están tratando de trabajar duro para persuadirla de que es hermosa y ayudarla a aumentar su confianza en sí misma, pero va a tomar un tiempo”, aseguró.
Igualmente, agregó que la principal “batalla” de Adele es vencer su ansiedad y mejorar su autoestima.
«Se ha esforzado mucho para llegar a donde está y realmente ha revisado su estilo de vida, sus hábitos y su mentalidad cuando se trata de comida y ejercicio; pero la batalla más grande es superar su ansiedad y desarrollar su autoestima”, dijo.
Explicó que «está contenta de estar en Los Ángeles, donde la gente es más abierta y comprensiva sobre estas cosas, y feliz de hablar sobre su viaje personal».
«Habla mucho de eso con sus amigos de Los Ángeles, quienes le dicen lo orgullosos que están de ella y realmente celebran los cambios que ha hecho«, concluyó.
Los cambios en la galardonada compositora se hicieron notorios por primera vez el pasado mes de octubre, durante la fiesta de cumpleaños de Drake. Tan solo había pasado un mes desde que había solicitado el divorcio de su marido y padre de su unigénito, Simon Konecki.
Actualmente, la artista se encuentra cumpliendo la cuarentena en California junto a su hijo, Angelo.
