A los 31 años se apagó la vida de la hermana menor de Letizia. La más ruda determinación la arrastró al suicidio, haciendo que cada 7 de febrero sea la peor fecha para recordar en la memoria de la hoy reina de España.
Este 2020 se cumplieron 13 años de la muerte de Érika Ortiz Rocasolano, un suicido que marcó la vida de la soberana española, en el momento más doloroso de su vida, el que nunca espero como desenlace de quien fuera su hermanita menor.
La menor de las Ortíz Rocasolano era víctima de una profunda depresión que se inició tras su separación de su pareja Antonio Vigo, y se agravó con la boda de su hermana con Felipe, cuando la prensa rosa y los paparazzis comenzaron a asediar y a rebuscar en la vida de la joven.
Una nueva historia de amor con Roberto García no mejoró sus ánimos, continuó su vida y al lado de su nueva pareja con quien tampoco halló la felicidad. Este fue quien halló su cuerpo en el departamento, tras tomar pastillas para quitarse la vida.
Nuevamente el primo de Letizia, David Rocasolano en su libro ‘Adiós Princesa’, describía los días tan oscuros tras la muerte de Érika, como reseña el diario El Gol. La princesa de Asturias pasó este episodio amargo con seis meses de gestación de su segunda hija, Sofía.
“La situación se está yendo de madre…Me han dejado sola, David. Me siento sola”, escribió en uno de los capítulos para describir el tormento que vivía Érika días antes de quitarse la vida.
Señaló que todo lo había meditado antes de tomar la decisión: “La cronología de los hechos hacía pensar que la decisión de Érika había sido meditada. La tarde anterior había dejado a su hija Carla de 7 años, en casa de una amiga. Y la antevíspera había pedido dos días libes en Globomedia, su trabajo. Muy calculado. Muy frío. Muy poco Érika”.
Y cinco cartas que habría dejado la menor de las hermanas Ortiz en su lecho de muerte, pudo haber despejado el por qué de su decisión. Aunque fueron confiscadas de inmediato, se especula que iban dirigidas a su hija Carla, al padre de su hija; Antonio Vigo, a Roberto García y otra a Letizia.
La acusación de Antonio Vigo contra Letizia y la familia realizaba
Los problemas económicos siempre hicieron mella entre Antonio y Érika, tanto que nunca se casaron por esta razón, y aunque tuvieron a una hija y vivieron en el piso de Valdebernardo, propiedad de su hermana Letizia, a dos años de haber nacido la pequeña Carla, decidieron separarse.
En pleno funeral y ante los integrantes de la familia real española, que destacaba el rey Juan Carlos, el licenciado en Bellas Artes destrozado por la muerte de la madre de su hija lanzó un gritó contra Letizia y su nueva familia: “Vosotros la habéis matado”.
Esta acusación fue corroborado en el polémico libro de ‘Adiós, Princesa’. Y otros portales como Periodista Digital, señaló que la indignación de Letizia se desató y estuvo dispuesta a iniciar un litigio por la custodia de su pequeña sobrina Carla. Pero la Casa Real se opuso a su intención por “ser inapropiado”.
Esta condición hizo que su sobrina se hiciera frecuente visitante del palacio La Zarzuela en el futuro y la prima unida de las hijas de la reina, Leonor y Sofía.
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