Celmira Luzardo ya era una estrella de la televisión antes de participar en Yo soy Betty, la fea, pero interpretar el papel de ‘Catalina Ángel’ en la producción creada por Fernando Gaitán terminó de consagrar su carrera y la inmortalizó en la piel del querido personaje.
Esta actriz se ganó el cariño de la audiencia de la telenovela más famosa de la historia al poner todo su talento y compromiso en su personificación del fundamental rol de ‘Catalina’, la persona que ayuda a Beatriz Pinzón Solano a hacer su transformación hacia una mujer bonita y llena de confianza.
Al igual que otros actores del exitoso drama, tras terminar la novela siguió siendo aludida como el “ángel” que ayudó a Betty cuando más lo necesitaba. Lamentablemente, el fulgor de esta estrella se apagó en 2014 luego de una larga lucha contra el cáncer.
¿Quién fue Celmira Luzardo?
La talentosa Celmira Luzardo llegó al mundo el 31 de marzo de 1952 en Bogotá, Colombia. Desde temprana edad sintió pasión por el mundo del espectáculo al igual que sus hermanos, el director Julio Luzardo y la actriz Consuelo Luzardo.
Inspirada por el ejemplo de sus consanguíneos y en busca de su sueño, Celmira se trasladó siendo muy joven hasta Londres, Inglaterra, para estudiar edición y montaje en The National Film Institute.
Con la determinación de convertirse en una intérprete excepcional, al finalizar su paso por esta alma máter, continuó su formación en Cine en el Centro Sperimentali di Cinematografia, en Italia, reseñó RCN.
Tras culminar sus estudios regresó a su tierra y de inmediato encontró participaciones en decenas de producciones, como Volverás a mis brazos (1971), que le valieron el aplauso del público; no obstante, hubo una en la que se destacó especialmente y catapultó su fama a nivel internacional: su interpretación de ‘Catalina Ángel’ en Yo soy Betty, la fea.
Sin embargo, esta no solo fue una de sus actuaciones más famosas e importantes, sino también una de las últimas, pues 2003, solo un par de años después de dar vida a la relacionista pública de Ecomoda que acompaña a Betty en su metamorfosis, decide retirarse del espectáculo.
El adiós de la actriz que dio vida al “ángel” de Betty, la fea
Fatigada por la fama y para pasar tiempo con su familia, la bella actriz decide instalarse en la ciudad de San Andrés donde vivió sosegadamente hasta abril de 2011, fecha en la que recibe un terrible diagnóstico: padece cáncer de estómago.
Ante el devastador veredicto, Celmira se muda a Bogotá para estar cerca de su hermana Consuelo, quien desde que nació la había cuidado y acompañado en cada etapa, aseguró el portal Las 2 orillas.
Junto a su familia, inició desgastantes tratamientos para sanarse y durante tres años dio una dura batalla contra la enfermedad que, por desgracia, perdió el 12 de marzo de 2014.
De acuerdo al medio, antes de morir le rogó a su hermana que cuidara a la luz de sus ojos, su unigénita Laura Canavalli, a quien amaba profundamente y de quien se sentía orgullosa.
Las hermanas y la joven eran muy unidas y disfrutaban de hacer viajes por todo el mundo. De hecho, aunque la afección de la estrella las obligó a estas a detener sus aventuras, las tres se arriesgaron por un viaje más al Medio Oriente en el que Celmira abrazó por última vez la experiencia de viajar antes de partir de este mundo, informó Las 2 orillas.
A pesar de su temprana despedida a los 61 años, el recuerdo de esta artista se mantiene vivo en las decenas de producciones en las que trabajó y en las miles de personas que, a más de 20 años del estreno de Yo soy Betty, la fea, la recuerdan como la eterna ‘Catalina Ángel’, el «hada madrina» de ‘Betty’ que la ayudó a curar su corazón lastimado por don Armando y a superarse.
