Yahir hoy en día es el feliz padre de dos hijos, Tristán de 22 años y el menor Ian, de tan solo 4 años y que ha llenado de travesuras su casa durante el confinamiento por la pandemia. Pero aunque hoy disfruta de una etapa de plenitud, hubo una época de mucho dolor y preocupación por su primogénito ante sus adicciones.
El cantante y actor de de 41 años abrió su alma durante una entrevista con Jorge Van Rankin en el programa Hoy, grabada por videollamada, en la que contó detalles de cómo ha llevado su paternidad y los retos que ha tenido que superar.
Yahir contó detalles de las adicciones de su hijo mayor
Cuando el conductor le preguntó cómo era de padre, Yahir respondió: «Con el grande, al principio era más permisivo, más en el rollo de que anduviera con los grandes, entre músicos y todo ese rollo, que al final es un chamaco que maduró demasiado rápido por andar en ese rollo».
En la infancia, Tristan acompañaba a su papá en sus presentaciones, una situación compleja tanto para él como para Yahir: «Yo iba a tocar en bares y dejaba a mi hijo encargado ahí en la barra, porque en ese momento no estaba con la mamá de mi hijo y se quedaba conmigo, yo tenía que trabajar y ahí me hacían el paro, luego fui muy permisivo y fue cuando ya dije no puede ser porque en la adolescencia con Tristan empecé a tener muchos problemas, estuvo duro el estire y afloje pero hoy somos grandes amigos y tenemos una relación increíble».
Y reconoció que fue muy permisivo al momento de criar a su hijo. «Fue ese rollo de ser permisivo, darme cuenta demasiado tarde que mi hijo tenía un problema de adicción. Eso es muy fuerte porque no nos dimos cuenta hasta el momento que mi hijo ya se abrió conmigo y empezamos a tener diferentes tratamientos, diferentes programas de ayuda».
«Tristan es un gran chamaco, tenemos una comunicación asertiva muy fuerte y eso se lo agradezco mucho a Dios y a la vida».
Antes de que su hijo recibiera tratamiento profesional, Yahir trató de ayudarlo con consejos y palabras de apoyo. «Al principio palabras, tratar de ayudar, era una cuestión de dar consejos y cuando ya decidimos tomar terapia profesional fue porque ya no entraban los consejos y yo no he dejado a mi hijo en ningún momento, lo único que sí creo que empezamos un poco tarde porque no me había dado cuenta».
Yahir insistió que, ante cualquier circunstancia, lo más importante es llenar amor a nuestros hijos, que ellos se sientan apoyados y que sepan que sus padres pueden contar con él, sin importar el problema que se presente.
«Lo mejor que nos pudo haber pasado es que desde niño hasta el día de hoy, hemos tratado a nuestro hijo con puro amor, día tras día, abrazos, besos, te amamos, estamos contigo (…) entonces siento que eso es un peso muy fuerte, mucho más grande que cualquier adicción», sostuvo el artista.