Letizia brilla en un mini vestido en georgette de seda bordado en cristales y plata en su versión más sofisticada

Letizia siempre es la protagonista en sus apariciones reales que realiza junto al rey Felipe VI. La originalidad de sus vestidos creados por sus diseñadores de cabecera le ha otorgado esa distinción.

Esa capacidad que tiene de mostrarse sencilla o casual y luego sorprender con su estilo más sofisticado, la ha hecho merecedora de ser una de las mujeres más observada y aclamada por los entendidos de la moda.

En estos meses de pandemia, Letizia ha hecho una pausa en sus estrenos, echando mano a su armario y a sus prendas ya utilizadas en el pasado, lo que ha dejado a sus seguidores con ansias de su regreso a las sorpresas que brindaba con sus outfits. Pero la situación de crisis causada por la pandemia la llena de sentido común y se ha apartado del deslumbramiento por la moda.

Sin embargo, la reina mantiene su sentido por la elegancia aunque sus looks sean reciclados, sumándole nuevos accesorios como carteras y calzado que la dejan ver diferente para sus salidas, como lo hizo en su última salida para inaugurar la temporada de ópera en su país.

Un fino vestido de gasa bordado en cristales e hilos de plata para Letizia

Letizia puede ser dos mujeres en una. Con su sentido arriesgado por la moda, se transforma con un look a los ojos de sus seguidores.

Fue así como una vez más, la reina de España cautivó la atención de los presentes al lucir un vestido de cóctel confeccionado en fino georgette de seda en color verde suave. El cuello redondo y dos segmentos verticales, un cinta que bordea la cintura, así como el ruedo del vestido eran bordado en cristales e hilos de plata que hacia delirante el diseño.

Su diseñador favorito, Felipe Varela se inspiró en los años 20 para crearle este atuendo a Letizia con el que logró arrancar suspiros a más de uno de los presentes en la cena ofrecida en una visita oficial a Los Estados Unidos.

Y no solo el atuendo sorprendió, la reina también mostró un peinado acorde al vestido, con un cabello al estilo clásico de la época, con ondas marcadas y rígidas recogidas en la nuca con un broche.

Con el maquillaje también se realzó al decantarse por unas sombras grises igual que la prenda utilizada y unos labios rojos que la hicieron verse glamorosa. Las sandalias en metal bronce fue el completo ideal a su estilismo.

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