El terror se apoderó de Netflix con la llegada de la segunda temporada de La Maldición de Bly Manor. Esta novedosa y muy espeluznante propuesta llegó para no solo entretener a la audiencia que ama este tipo de géneros, sino que llegó, el pasado 9 de octubre, para que Mike Flanagan demostrara que tras esta historia hay muchos más secretos tras la ambientación gótica, tenebrosa, repleta de fantasmas y seres extraños.
Y es que sin duda, esta secuela de La Maldición de Hill House quiere demostrar que es aún más contundente, impactante e inolvidable. De ahí, que aquí te mostremos las razones por las que no debes perdértela.
Razones por las que no debes perderte La Maldición de Bly Manor
La ambientación de los años 80 le da un toque de misterio más avasallante. Las gigantescas casas con estilo gótico, son el escenario ideal para que los seres paranormales generen aún más expectación en el público que disfruta de ver el desarrollo de historias en casas encantadas y sumergidas en el olvido.
La trama es auténtica y lineal. Ésta se basa en el libro Otra vuelta de tuerca escrito por Henry James en 1898. En él se narra la vida de una profesora que se encarga de adoctrinar a dos niños que quedaron huérfanos y que solo cuentan con el apoyo de un tío que los abandonó dejándolos en una casa de campo que queda en las afueras de la ciudad. Ahí se viven las más terroríficas experiencias que dejan sin aliento.
Hay tiempo para la reflexión. Si bien la secuela que le precedió a esta historia no dio tregua para analizar cada situación o el por qué de los tan inesperados finales, esta trama sí lo hace. Es decir, hay momentos para entender la conexión entre los personajes, para interpretar los miedos y hasta para pensar en el por qué se llega a la situación que se vive ante cada escena. Es una versión un poco «más relajada», pero que no pierde la esencia del terror clásico.