Lejos del Reino Unido, donde se celebra el Día del Armisticio o Domingo del Recuerdo (Remembrance Sunday en inglés), el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle celebraron la festividad británica.
El Domingo del Recuerdo es conmemorado para recordar a las personas que perdieron la vida en guerras. La familia real hizo la típica ceremonia en Londres, pro los duques de Sussex, quienes renunciaron a su vida en la realeza, visitaron el cementerio de Los Ángeles para honrar a los héroes de guerra.
Los medios y seguidores de la pareja se acercaron a donde estaban para tomarles fotografías. Meghan y Harry colocaron una corona de flores. El príncipe vestía un traje con sus medallas militares, mientras que su esposa tenía un atuendo negro en señal de duelo. En las imágenes aparecen sin mascarillas, pero testigos confirmaron que las llevaban camino al cementerio.
Las flores que llevaron Meghan y Harry fueron recogidas del jardín de su mansión de Montecito. Las colocaron sobre las tumbas de dos soldados de la Commonwealth: uno sirvió en la Real Fuerza Aérea Australiana y otro en la Real Artillería Canadiense.
La pareja ya no forma parte de la familia real británica tras su renuncia a principios de año. Según ‘The Times’, Harry pidió al Palacio de Buckingham ser parte del evento del Reino Unido, pero la solicitud de que se colocara una ofrenda con su nombre fue rechazada por abandonar sus deberes reales. El duque pasó 10 años en las fuerzas armadas de Gran Bretaña y la negativa de su familia «lo entristeció profundamente».
La principal cuenta de fans de Meghan, con más de 600 mil seguidores en Instagram, compartió las fotografías de Meghan y Harry.
Qué es el Domingo del Recuerdo
El ‘Remembrance Sunday’, en español Domingo del Recuerdo y llamado también Día del Armisticio, se celebra cada segundo domingo de noviembre o para el 11 de noviembre, por el aniversario del armisticio de 1918, para recordar a los héroes que murieron en guerras.
En la tradicional ceremonia, se entregan coronas de flores en el Cenotafio, ubicado en el centro de Londres, capital de Inglaterra, pero este año se celebró sin público y sin desfile por la pandemia del coronavirus COVID-19.