Daniel Arenas está viviendo su momento dorado como protagonista de telenovelas. Con talento, entrega y el esfuerzo inmensurable que ha empeñado en cada producción para la pantalla chica en la que ha participado, el actor colombiano se ganó a México por completo; sin embargo, a pesar de que el éxito no lo ha desamparado desde que lo arropó por primera vez, para el histrión, los momentos cumbres en su carrera artística no han sido los más felices sino al contrario, son los que más solo lo han hecho sentir en toda su vida.
Aunque sin duda el intérprete en melodramas como Teresa, Corazón Indomable y Mi marido tiene familia posee todo lo que muchos artistas anhelan a nivel profesional, para él ni la fama ni el reconocimiento le han traído la dicha y reconoce que han sido en esos instantes simples de su vida privada, muy lejos de los foros, en los que se ha encontrado plenamente exitoso y lleno de gozo.
Daniel Arenas confiesa que no se ha sentido feliz en sus momentos de “brillo”
Y así lo confesó el actor de 41 años durante una reciente conversación virtual con Mar Saura, donde contó que en los periodos en los que ha recibido mayor reconocimiento por su trabajo como intérprete ha sido cuando más infeliz se ha sentido.
“He tenido momentos de mucho brillo. Hacer cosas que de repente antes personas no habían hecho, lograr cosas… Claro, yo me pude haber dejado envolver por eso, que me envolviera esa fama y ese brillo de todo ese momento, del aplauso y de la adulación pero, ¿sabes, Mar, que en esos momentos era cuando menos me sentía feliz?”, develó en la plática recogida por el programa Hoy.
En la charla, la estrella enfatizó que está muy agradecido por todas las oportunidades que ha recibido como profesional y por las metas que ha podido alcanzar; no obstante, la gloria y popularidad no llegaron solas a su vida, también le trajeron muchos momentos de soledad.
“Qué bueno. Qué bien por mí, por mi carrera y por lo que yo he estado logrando pero, si miraba para los lados, me sentía como medio solito. Y yo decía, no, espérame, esto no puede ser éxito”, meditó. “Me sentía más exitoso cuando volvía a mi Colombia, cuando estaba en casa de mis padres y los tenía abrazados a los dos viendo una película, eso para mí era el éxito”.
Tras pasar esos tragos amargos, ahora tiene otra óptica y entiende un nuevo concepto sobre el ser exitoso que dista mucho de tener muchas posesiones materiales o la adoración del público, como algunas personas puedan opinar.
“Yo creo que el éxito es una paz, es una tranquilidad, es no necesitar nada (…) es que con lo poco o mucho que tú tienes en la vida, sentirte pleno y completo”, sentenció.
Actualmente, Daniel Arenas está alejado de los medios de comunicación pero muy en contacto con sus seguidores en Instagram, con quienes además de compartir su último éxito como protagonista en Médicos, línea de vida, transmite unas sesiones muy especiales llamadas Bendita pandemia, una pausa divina, las cuales develó es “un espacio que me nace del alma, que me nace del corazón para compartirles un poquito más de mí”.
“Para darles a entender que esto para mí es una bendita pandemia, una bendita oportunidad, una pausa divina que para mí viene de Dios sin dejar de lado a quienes desafortunadamente no la pasan tan bien en estos momentos…”, explicó antes de iniciar la segunda sesión. Asimismo, detalló que parte del propósito del este espacio es compartir un poco más de su vida y de la gente que lo ha impactado, con quienes conversa en cada transmisión.